lunes, 13 de octubre de 2008

Fucking little paper

Querida tesis:

No sos vos, soy yo.
Cuando nos conocimos... Bueno, yo en realidad ya te conocía. Bah... sabía que existías, digamos, pero nunca nos habíamos visto frente a frente. Me parecías imponente e inevitable. Me asustabas un poco, pero sabía que cuando llegara el momento, cuando entraras a mi vida, ahí sí todo iba a ser distinto.
En algún momento empezamos a coquetear. ¡Qué épocas! Me daba vuelta sonriendo cuando escuchaba tu nombre de lejos. No estaba lista para algo serio todavía, pero ay ay ay! Íbamos a ser tan felices juntas... Y por fin empezamos nuestra relación, algún noviembre lejano.
La luna de miel duró poco. La atracción seguía ahí... me hacías sentir importante, pero no eras la tesis para mí. Tantas veces pensé en dejarte... No éramos meant to be. Te abandoné. Volví. Te volví a abandonar. No me hacías feliz y te traté muy mal.
Y justo cuando empezábamos a estar bien de nuevo, justo cuando recordé lo que me gustaba de vos, it hit me: cuando estamos juntas no somos felices. Llegó la hora de seguir por distintos caminos. Te juro que te quise, pero esto no da para más. You're done, ergo, I'm done.
Pronto nos veremos otra vez. Una de esas charlas post break-up cuando, después de un tiempo de duelo e introspección, hacemos un racconto de nuestra historia y enumeramos todo lo que aprendimos en estos años. Será enfrente de algunos profesores, porque un buen break-up no está completo sin alguna instancia de humillación pública.
Espero que esa cita sea muy pronto. Y me alegra muchísimo que hayamos terminado bien. Pero después, después sí, no te quiero ver nunca más.
love,
chacha